25.11.2009 por
En los últimos años, de una manera no calculada y casi sin darnos cuenta, ha surgido una red de colaboraciones formada por diferentes personas, colectivos e instituciones que han incorporado las oportunidades que ofrece Internet y la cultura digital en general a su práctica como productores y gestores culturales. Los vínculos entre los nodos de esta red, distribuidos por numerosas ciudades, se han ido consolidando.
Sin duda, ZEMOS98 ha sido uno de los agentes que ha jugado un papel más activo en el impulso y la visibilidad de esta red. Y no es casual por tanto que, en este contexto de colaboración, ZEMOS98 haya hecho esta invitación a distintos grupos y personas para participar en una tormenta de ideas para la próxima edición del festival.
Nos gustaría orientar nuestra propuesta a explorar las formas en las que lo experimental tiene lugar en un festival, y las estrategias y los protocolos que hacen permeables los procesos de experimentación a la participación de cualquiera, aproximando los discursos a los modos de hacer.
Tanto el título ’Microbios, seres vivos diminutos’ (pero organizados, diríamos) como el texto de presentación plantean cuestiones que nos gustaría vincular a lo experimental, lo abierto y lo participativo: la reivindicación de lo micro y su relación con otras escalas, la creatividad en lo cotidiano, la importancia de las conversaciones, los modos de (des)organización, los relatos de todos y de cualquiera...
Al igual que la invención del microscopio y las condiciones especiales del laboratorio hicieron visibles a los microbios, la aparición de Internet ha dado visibilidad y ha hecho que se reconozca la importancia de las pequeñas aportaciones individuales a la creación de proyectos de gran envergadura. En este caso, los instrumentos del laboratorio son creados y gestionados por los propios “microbios”.
Tal y como ocurre en el laboratorio, un festival puede ofrecer, por unos días, un contexto propicio para la experimentación. Un lugar en el que el error no sólo es posible sino que es un factor fundamental para el aprendizaje. Un lugar abierto a lo inesperado, al hallazgo afortunado. Pero sobre todo, un lugar en el que los experimentos son propuestos por los propios participantes y en el que cualquiera pueda participar como colaborador en ellos.
¿Cómo crear un contexto de reflexión, producción y aprendizaje lo suficientemente estructurado, organizado y funcional, que facilite la inclusión y participación de cualquiera, y al mismo tiempo dejar un gran margen para lo espontáneo y para el surgimiento de actividades improvisadas, para que cualquier participante pueda aportar sus ideas e iniciativas y cambiar el rumbo de los acontecimientos?
No son pocos los ensayos de formatos de encuentro que trasladan al espacio físico dinámicas colaborativas descentralizadas y abiertas propias de la red, combinando un funcionamiento fluido e inclusivo con la capacidad para la improvisación. Los barcamps, los hackmeetings, o lo que se conoce como tecnologías de espacios abiertos, son ejemplos de ello. Apoyados en la labor de unos “facilitadores” y en unas reglas básicas, los propios participantes en estos encuentros son los que articulan una agenda y se organizan en grupos según los diversos conocimientos, intereses y disponibilidad.
El arquitecto e impulsor de la plataforma Pachube, Usman Haque, resalta la importancia de la granularidad en la participación: Diferentes personas tienen diferentes intereses y conocimientos, quieren participar en mayor o menor medida, desean tener un impacto mayor o menor en la entidad que se está construyendo. Todos tendrán algún punto en el que quieran involucrarse, por lo que es vital que exista una variedad disponible de puntos de entrada al sistema.
La granularidad es la cualidad que permite muchos modos de participación, incluidas las formas débiles de vincularse a un sistema, que son fundamentales para la estabilidad de sistemas complejos en todas las escalas: átomos, moléculas, células, organismos, ecosistemas, sociedad, red. Tal y como explica Peter Csermely en su libro Weak Links (Vínculos débiles): Stabilizers of Complex Systems from Proteins to Social Networks.
Nuestra propuesta para el festival sería organizar algo similar a los talleres de producción colaborativa que llevamos unos años desarrollando en Medialab-Prado: abrir una convocatoria de ideas para llevar a cabo durante el festival junto a todo aquel que quiera sumarse como colaborador en el proceso de desarrollo, vinculándose a alguno de los grupos de trabajo que se formen.
Con el fin de estructurar la convocatoria podrían proponerse distintos núcleos temáticos relacionados con el tema del festival.
Las convergencias entre los sistemas biológicos, sociales, tecnológicos y culturales han sido exploradas desde hace años por el proyecto Banquete.
Fue en Banquete donde tuvimos la suerte de conocer a Ramón Guardans y sus ideas sobre la relación entre distintas escalas temporales, físicas y de organización. Sobre el queso y las ciudades: conceptos y narrativas en la representación de procesos dinámicos. Catálogo de la exposición Zonas de riesgo, CaixaForum Madrid.
Sobre las relaciones entre distintas escalas es sugerente el libro de Steven Johnson: Sistemas emergentes. O qué tienen en común hormigas, neuronas, ciudades y software
En relación a los modelos abiertos de organización de encuentos es esclarecedor el texto de Ennric Senabre Hidalgo: Nuevas dinámicas presenciales de intercambio de conocimiento: cuando lo online se apropia del espacio físico
Sobre las implicaciones sociales y políticas de los instrumentos del laboratorio, recomendamos el trabajo de la historiadora de la ciencia Nuria Valverde Actos de precisión. Instrumentos científicos, opinión pública y economía moral en la Ilustración española, en CSIC 2007
La idea de que los microbios toman las riendas está inspirada en el título del taller Toma las riendas que Daniel García Andújar impartió en Medialab Madrid en marzo de 2002.
Connecting Nerds Worldwide es una fenomenal conferencia del fundador de Dorkbot, Douglas Repetto, en la que habla de la necesidades de crear espacios de encuentro entre “nerds” con distintas aficiones.
La idea de laboratorio sin muros, ha sido desarrollada por Antonio Lafuente dentro del laboratorio del procomún, de Madrid.
Sigue Leyendo los informes 12
- Microbios, seres vivos diminutos de ZEMOS98
- Informe de Yproductions
- Informe de Corpus Deleicti
- Informe de Lluís Guiu
- Informe de María Ptqk
- Informe de AMASTÉ